El Acuerdo de Escazú: ¿Instrumento poderoso o tigre de papel?
El Acuerdo de Escazú es considerado un hito histórico por ser el primer convenio que regula derechos ambientales en América Latina y el Caribe. El Acuerdo de Escazú, elaborado con la participación de organizaciones de la sociedad civil, se refiere a los derechos de acceso a la información, participación en los procesos de toma de decisiones y acceso al sistema de justicia en temas ambientales. En su prólogo, Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, nombra el Acuerdo de Escazú como un “instrumento poderoso para prevenir conflictos, lograr que las decisiones se adopten de manera informada, participativa e inclusiva y mejorar la rendición de cuentas, la transparencia y la buena gobernanza”.
Con la ratificación por parte de 11 países, el Acuerdo de Escazú entró en vigencia en abril 2021. Sin duda, los derechos consagrados en el Acuerdo de Escazú son de mucha importancia para mejorar la democracia ambiental y para abordar los conflictos socio ambientales de manera no violenta. A la vez, los efectos de la pandemia de COVID-19 han aumentado las desigualdades en América Latina y el Caribe, y, con eso, consolidado una posición de desventaja de organizaciones comunitarias y de la sociedad civil para defender sus derechos. Según el informe de Global Witness, 227 defensores de la naturaleza fueron asesinados en 2020, el número más alto desde que la organización publica sus informes. Entre los 10 países en los que más asesinatos se cometen, siete son de América Latina. Colombia y México tienen el triste liderazgo en este ranking.
A la vez, muchos países, entre ellos Guatemala, ni siquiera han ratificado el Acuerdo de Escazú, y, por ende, sus derechos del Acuerdo no pueden ser reclamados a nivel nacional. En la medida en que la normativa del Acuerdo de Escazú resulta en cambios en el acceso a la información, participación y justicia ambiental, existe el riesgo de que se genere una brecha normativa e institucional entre los países que garantizan estos derechos y los que no.
Después de ocho meses de la entrada en vigencia del Acuerdo de Escazú, queremos hacer un primer balance y promover reflexiones sobre retos y oportunidades de su ratificación e implementación. ¿El Acuerdo de Escazú podrá ser el “instrumento poderoso para prevenir conflictos”, como señala Antonio Guterres? ¿O existe el riesgo que sea un tigre en papel, temido por el sector privado, pero sin utilidad para la sociedad civil?
Compartimos las palabras de Hernán Blanco Presidente del Directorio Internacional de Fundación Futuro Latinoamericano en el marco de la inauguración del XII Foro Regional Transformación de Conflictos Socioambientales en América Latina y el Caribe
Objetivos del Foro
1. Analizar los retos y oportunidades de la ratificación e implementación del Acuerdo de Escazú, para Guatemala y América Latina y el Caribe.
2. Reflexionar sobre el potencial del Acuerdo de Escazú para fortalecer el rol de la sociedad civil en el abordaje de conflictos socioambientales a nivel nacional, desde experiencias internacionales y en cooperaciones transnacionales.
3. Identificar caminos para potenciar el Acuerdo de Escazú como instrumento para la prevención y transformación de conflictos socioambientales.
Metodología
La pandemia ha incidido en que muchos eventos se realizan en modalidad virtual. Aunque en algunos países ya se han superado las fases de mayor contagio, en otros países, como Guatemala, COVID-19 aún sigue cobrando muchas vidas. Por eso, se realizará el Foro Regional la primera vez de forma virtual. Eso significa ajustar la metodología, y reducir el tamaño del evento. Para esta XII versión del Foro Regional, está previsto abordar la temática en tres momentos.
✓ En el primer momento, se promueve la reflexión sobre la Convención Aarhus, acuerdo similar en temas ambientales a nivel de la Unión Europea, y su proceso de implementación, para poder generar lecciones aprendidas para América Latina y el Caribe.
✓ Segundo, se incluye un panel sobre la importancia del Acuerdo de Escazú en proyectos transfronterizos, abordando también la cuestión en qué medida sus derechos sirvan en países que son parte de estos proyectos, pero no han ratificado el Acuerdo de Escazú.
✓ El tercer momento busca respuestas a la pregunta sobre el rol del Acuerdo de Escazú frente a la conflictividad socioambiental: ¿instrumento poderosos o tigre de papel?
Resultados esperados
Los efectos previstos a medio plazo del Foro son los siguientes:
• El Foro contribuye al intercambio de experiencias y aprendizajes de ratificación e implementación en Guatemala y otros países.
- Los participantes del Foro identifican posibilidades para reclamar los derechos estipulados en el Acuerdo de Escazú.
- Se consolida y amplía la alianza existente de organizaciones latinoamericanas para apoyar el proceso de los foros regionales.
Antecedentes del Foro
Desde 2005 se han celebrado periódicamente en América Latina foros de expertos sobre desarrollo sostenible y transformación de conflictos. El foro fue creado originalmente por el programa Servicio Civil para la Paz de Alemania, en asocio con la organización ecuatoriana Fundación Futuro Latinoamericano (FFLA).
Se han realizado un total de 11 foros, mayormente en Ecuador, pero también en otros países de América Latina. Todos ellos han sido organizados por iniciativa de la Fundación Futuro Latinoamericano en alianza con organizaciones regionales y locales, vinculadas al tema. El último foro se celebró en Guatemala en 2019 y su enfoque temático se centró en el Acuerdo de Escazú y sus implicaciones para la conflictividad socioambiental en la región.
Hasta la fecha, unos 2.200 expertos, partes en conflicto y organizaciones diversas interesadas en los temas de cada uno de los foros han participado en los 11 eventos. En el marco de los foros, se han publicado varios documentos sobre buenas prácticas para hacer frente a los conflictos socioambientales y de recursos, la gobernanza y la sostenibilidad, y reflexiones metodológicas. La última publicación (2020) resumió las principales conclusiones del foro en Guatemala bajo el título: El Acuerdo de Escazú y la Conflictividad Socioambiental en América Latina: Ambiente, desarrollo y acceso a la información. A lo largo de estos años, se ha desarrollado una amplia red de apoyo al Foro, que incluye aliados en Meso y Centro América, la región andina y el Cono Sur, la misma que organiza eventos preliminares y participa activamente en la organización del Foro.