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Nuestra experiencia

FFLA es reconocida a nivel regional por su importante trayectoria y experiencia en procesos de diálogo, transformación de conflictos y desarrollo de capacidades

FFLA es reconocida a nivel regional por su importante trayectoria y experiencia en procesos de diálogo, logrando importantes transformaciones de relaciones conflictivas en relaciones de colaboración. FFLA ha organizado y facilitado más de 65 diálogos regionales para la formulación y la discusión de políticas públicas sobre manejo de recursos naturales, en casos como: la conservación de la Reserva Marina de Galápagos; la creación de un Fondo Ambiental (Ecofondo) con recursos de OCP; el síndrome de Taura; el uso del agua en Bolivia; o los límites del Bosque Protector Alto Nangaritza.

FFLA ha realizado más de 100 cursos de capacitación en América Latina y el Caribe, proveyendo a más de 2000 personas, destrezas para analizar e impulsar procesos de diálogo político para el desarrollo sostenible, manejo de conflictos y gestión en el territorio. Los participantes provienen de una amplia gama de sectores: político, ambiental, empresarial, social, comunitario, gremial, diplomático, académico, y expertos de diversas disciplinas.

FFLA tiene una sólida experiencia en administración de fondos de terceros. Desde el año 2010, FFLA cumple el rol de Facilitadora Regional para América Latina y El Caribe de la Alianza Clima y Desarrollo (CDKN por sus siglas en inglés). Desde el 2018 coordina el Fondo de Alianzas para Ecosistemas Críticas-CEPF, por sus siglas en inglés) y coordina e implementa actividades en Ecuador y la región. Para ello, FFLA administra los fondos y tiene socios estratégicos—ONGs locales, grupos indígenas, academia, gobiernos subnacionales—quienes implementan las acciones. Como administrador de fondos la FFLA realiza un monitoreo permanente tanto financiero, técnico y operativo de los distintos proyectos en ejecución.

De la misma manera, entre 2016 y 2019, FFLA coordinó la implementación de la Iniciativa Ciudades Resilientes al Clima en América Latina (Iniciativa CRC) a nivel regional. Finalmente, desde el 2018, actúa como socio a nivel global para la Red del Fondo de Adaptación-AFN, por sus siglas en inglés, enfocándose como veedor de los proyectos financiados por el Fondo de Adaptación y la sostenibilidad de la Red a largo plazo.

Resultados e Impactos

Más de 27 años respaldan nuestra experiencia. A continuación conoce nuestra trayectoria

El 2020 significó un año de cambios drásticos e inesperados. Una crisis sanitaria a nivel global por COVID-19 cambió la forma de trabajar, alteró las prioridades, e hizo reevaluar las necesidades institucionales y una profunda reflexión de cómo reenfocar el trabajo en la región. El 2020 fue un año de reestructuración de objetivos institucionales, enfocando el esfuerzo en la gestión sostenible de territorios con un eje importante en manejo de los recursos naturales y la gestión climática. Fue un año de múltiples esfuerzos, internamente se revisó el esquema de trabajo, la organización, pero sobre todo como fortalecer el equipo. FFLA–como varias organizaciones de la sociedad civil–aplicó una política de austeridad, que incluyó una reestructuración del equipo, acompañada de un plan de desarrollo, tanto institucional como personal. En lo externo, se reafirmó el compromiso de seguir contribuyendo a un Ecuador y una América Latina más digna, más respetuosa de la naturaleza para todos sus ciudadanas y ciudadanos.

En el año 2019 se presentaron enormes desafíos y retos lo que demandó esfuerzos y capacidad adaptativa para cumplir con las metas y objetivos trazados. En el 2019, FFLA elaboró varias propuestas, acciones e iniciativas que posicionaron su trabajo a nivel regional, y que a su vez, reafirmó la importancia de repensar el futuro, considerar las actuales circunstancias y adaptarse a una estructura más ágil y más actual.

El 2018 llevó a FFLA por un proceso de reflexión y análisis de su su rol y una redefinición para responder el rol cambiante que tiene la sociedad civil en estos tiempos. Ante la adversidad que sufría la sociedad civil y la incertidumbre política que cursaba la región, organizaciones como la FFLA con su amplia experiencia logra encontrar oportunidades en momentos cuando solo se vislumbraban amenazas. El trabajo de FFLA en ciudades resilientes al clima demostró el importante rol que tienen los gobiernos locales para actuar de manera directa hacia el desarrollo sostenible. A su vez, estos liderazgos locales permitieron innovar y posicionar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para transformarse en un modelo de gestión con posibilidades de réplica a nivel regional y global.

En el año 2017 FFLA tuvo oportunidades para responder y aportar a los desafíos de un dinámico contexto nacional y regional, así como a importantes retos institucionales que brindaron la necesidad de refrescar e innovar las modalidades de intervención. En la búsqueda de soluciones más ajustadas a esa realidad, se ampliaron alianzas estratégicas y se profundizó en las relaciones de colaboración existentes.

A lo largo del 2016, los desafíos más importantes del contexto global y regional estuvieron enfocados en la Acción. Esto involucró la necesidad de desarrollar acciones concretas desde los Estados y países para cumplir con los compromisos asumidos en 2015: los ODS de la Agenda 2030 y las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC) incorporados al Acuerdo de París, así como los compromisos para un desarrollo urbano sostenible reflejados en la Nueva Agenda Urbana que se acordó en la ciudad de Quito. FFLA trabajó directamente para apoyar estas metas propuestas.

El 2015 fue un año especialmente dinámico, que planteó importantes desafíos, para el trabajo institucional de FFLA. Varios hechos se alinearon y fortalecieron las apuestas institucionales abriendo interesantes oportunidades para el trabajo que fortaleció las capacidades ciudadanas políticas e institucionales para el diálogo multisectorial e intercultural, la buena gobernanza para el desarrollo sostenible, y una cultura de paz en América Latina.

El 2014 permitió una mirada retrospectiva, pues concluyó el primer trienio de la planificación decenal de FFLA, durante el cual se aportó de manera significativa a los cambios estructurales a los que se propuso trabajar–la generación de condiciones para avanzar en la construcción del sueño de una América Latina sostenible basada en una cultura de paz. El contexto global y regional planteó oportunidades y desafíos importantes para la sostenibilidad y consecuentemente, para el desarrollo de respuestas y estrategias desde las capacidades institucionales de FFLA.

El 2013 fue un año significativo para FFLA, ya que se cumplió con 20 años de trabajo comprometido, generando condiciones para viabilizar procesos de desarrollo sostenible en el Ecuador y en América Latina. Durante este período se fortalecieron capacidades internas, afinaron y perfeccionaron los enfoques conceptuales y metodológicos, para responder con calidad y eficiencia a las demandas del contexto nacional y regional.

El 2012 estuvo marcado por dos hechos significativos: por una parte, fue el primer año de implementación del Plan Estratégico 2012-2022, y de la nueva planificación trienal 2012 2014; por otra, se desarrollaron varios cambios y transiciones importantes al interior de la organización, lo que puso a prueba la solvencia y solidez de FFLA y su capacidad de adaptación a los cambios.