Producción de plantas nativas y restauración avanzan en las KBAs de Mindo y estribaciones occidentales del Volcán Pichincha (EOVP) e Intag – Toisán para recuperar el hábitat del Zamarrito Pechinegro.
El uso de plantas nativas, de varias especies, es muy importante en los procesos de restauración. En nuestro proyecto estamos usando varias formas de propagación con el fin de promover la heterogeneidad del paisaje y recuperar las especies que cumplen diversas funciones en los ecosistemas. Son de nuestro interés particular las plantas que producen néctar para los polinizadores, especialmente las que usa el Zamarrito Pechinegro, colibrí endémico de Ecuador y amenazado de extinción. Además, otras plantas que son alimento de aves frugívoras y que tienen cualidades importantes para el suelo o el ser humano.
Los recursos de CEPF han sido claves para realizar mejoras en los viveros existentes de la comunidad de Alambi (KBA Mindo y EOVP) y de la guardianía del Parque Nacional Cotacachi Cayapas (PNCCa) en Cuellaje. Además, hemos podido intervenir en la primera reserva de Aves y Conservación, Kinti Toisán (KBA Intag-Toisán), que se encuentra a 3100 m y colinda con el PNCCa. Aquí se han habilitado tres platabandas donde se han propagado una gran variedad de plantas nativas. Nuestro trabajo se ha enfocado en colectar semillas, plántulas, estacas y esquejes esenciales para las aves y el ecosistema en general. Al momento hemos propagado 29 especies de árboles, arbustos y herbáceas, la mayoría de las cuales no se han producido nunca antes.
De igual manera iniciamos el proceso de siembra en áreas degradadas de la reserva, donde se cortó el bosque para la cría de ganado y actividades agrícolas. Desde diciembre de 2023 hemos establecido un diseño para la reconversión y enriquecimiento con plantas nativas, que incluye el marcado de los lugares para huecos y coronas, hoyado y colocación de balizas pintadas con distintos colores según la especie. Este método permite un seguimiento del porcentaje de sobrevivencia de las plantas. Durante este período, se han enfrentado desafíos importantes como las variaciones climáticas, crecimiento del pasto existente, la compactación del suelo y la topografía del terreno. Sin embargo, nos alegra haber sembrado 1500 plantas en Kinti Toisán y de igual manera cerca de 4000 plantas con el grupo de mujeres viveristas de Alambi en Pichincha.
Potenciando las fortalezas de las comunidades y las mujeres para la conservación de la biodiversidad en dos Áreas Clave para la Biodiversidad del Corredor Awá – Cotacachi – Ilinizas.
Gracias a la primera subvención del CEPF en el 2018, nos enfocamos en apoyar a un grupo de mujeres de la comunidad de Alambi en la provincia de Imbabura, parroquia de Nono para que puedan propagar plantas nativas.
En la actualidad el grupo llamado Raíces Nativas sigue trabajando y se destaca por la diversidad de especies no tradicionales que producen para procesos de restauración y enriquecimiento de espacios degradados. Esta producción única de especies de plantas y su importancia para mantener servicios ecosistémicos como la polinización, han permitido que CEPF reitere su apoyo, así como el del programa de restauración de Russell E. Train Education for Nature Program y Hummingbird Monitoring Network. Actualmente en Alambi, no solo se producen plantas, también se cuenta con un Jardín de Aves que se ha visto como un espacio para la dispersión, relajación e interacción con la naturaleza.
Acompañados por La Cabina de la Curiosidad se implementaron talleres que integran el uso de materiales para la elaboración de estructuras para las plantas y potenciar su crecimiento. Esta iniciativa no solo destaca la integración del trabajo multidisciplinario en la conservación, sino que también fortalece las capacidades de las comunidades locales destacando el trabajo de la mujer.
Con esta experiencia, tuvimos la suerte de contactar en la provincia de Imbabura a la Asociación Mujer y Medio Ambiente del Valle de Intag quienes llevan muchos años desarrollando artesanía con el uso de productos forestales no maderables, tanto en su materia prima que es la cabuya como en los pigmentos que son de origen natural.
Nuestra intervención se enfocó en apoyar temas que el grupo identificó como prioritarios como son el uso de los pigmentos y la innovación de sus artesanías de cabuya. Esta capacitación culminó con nuevas amistades y el compromiso de seguir colaborando con estas talentosas mujeres en la conservación de sus tradiciones, saberes y el medio ambiente.
Trabajo conjunto con el Parque Nacional Cotacachi Cayapas
La educación ambiental desempeña un papel crucial en la promoción del respeto y la comprensión de las áreas protegidas. Es así que más de 40 niños y niñas participaron en el vacacional «Amigos de las Aves» en Cuellaje, promoviendo el aprendizaje y la conservación de la naturaleza.
Las actividades incluyeron el manual de educación ambiental «Celebremos las Aves del Ecuador» y una obra de títeres presentada por guardaparques del Parque Nacional Cotacachi Cayapas. Esta iniciativa, se enmarcó del Día de los Bosques y el Día Mundial del Agua, buscando concienciar a los niños, niñas y jóvenes sobre la importancia del cuidado ambiental, las especies de aves focales y la conservación de las áreas protegidas. Como producto contamos con 10 fichas educativas de aves que se pueden utilizar como material para diversas KBA.
Paralelamente, los guardaparques del Parque Nacional Cotacachi Cayapas también mejoraron sus destrezas en el uso de ArcGIS, una herramienta esencial para la gestión de biodiversidad y áreas protegidas. La colaboración con diversas entidades locales, han permitido el éxito de estas iniciativas, reafirmando el compromiso con la protección del entorno, el bienestar de las comunidades y futuras generaciones.
Estas actividades se han socializado con actores clave para promover la participación, coordinación y alcanzar acuerdos mutuos. Se han elaborado cartas de colaboración y convenios tras las reuniones.